sábado, 24 de marzo de 2007

Gayatri y los Sidhis

Los devotos de Gayatri Vedanta Yoga, accedemos de manera instantánea a una forma de sidhi que es bendición. Me refiero a la entrega del cordón sagrado.Cómo elaboramos los gayatrines el cordón sagrado? En posición de yoga, se canta el gayatri kavacha y de ese modo, se anudan los hilos. El cordón establece una conexión con lo sagrada vida de bhuvah y svahah y por gracia de Dios, llevamos en nuestro cuerpo, una verdadera "armadura", esto es lo que significa kavacha. esta armadura nos cuida de todo mal, porque gayatri es "aquello" que nos cuida.A este tipo de sidhis que sigue el curso normal de la naturaleza de las cosas, es el fluir de la gracia que a veces la eclipsamos y otras, la podemos recibir plenamente. "Un ingreso masivo de luz."Por supuesto que nosotros somos dasas, servidores y por lo tanto nos admiramos, pero como bien lo explica, es una gracia que desciende de lo alto buscando moradas para la divinidad.El cordón separa lo puro y lo impuro, esto significa que hay cuestiones, situaciones y cosas que nosotros no podemos en nuestra actual encarnación santificar y elevar hasta un nivel de conciencia superior y por lo tanto, el cordón nos señala los límites al tiempo que nos cuida de la contaminación.Los devotos que siguen el advaita me dirán, bueno pero cómo es que hay impurezas si todo es Dios. Pero, no basta decir todo es Dios, decir dos o tres palabras no nos ubica en el estado de la vivencia. Realización del ser está en el orden de la vivencia, no del discurso.La madre Adishakti Acharya, dice bien y lo expresa con belleza y autenticidad, somos un poco temblor y otro poco pavor, a veces podemos subir a las altas cumbres de la contemplación y en otras, nos hundimos en la exaltada sensación que caminamos por el desierto más soledoso.Este sidhi del cordón, nos transforma en una conciencia potencialmente capaz de recepcionar ese ingreso masivo de luz celestial, y como lo dice el dulce cantor de Israel, el rey David, "aunque ande un valle de sombras, no temeré".De modo que la realización del ser pasa para nosotros, por pasos necesarios y regulados. Llevar el cordón implica ese compromiso, es tener un signo en nuestra carne capaz de recordarnos a cada instante "tú eres mi hijo". y eso somos, somos un pequeño susurro en la brisa, somos apenas un temblor en medio de la noche oscura de la ignorancia. Posiblemente la ignorancia debamos definirla como la suma de todas nuestras palabras supuestamente sabedoras de conocimiento y de realizaciones espirituales.La realización tiene muchas etapas, tantas que si alcanzáramos la última, dicen los vedas que en 9 días abandonamos el actual cuerpo. Incluso los maestros espirituales nos enseñan que pocas almas son capaces de mantener y sostener por breves segundos el darshan por ejemplo de la forma divina de kali.El sidhi más grande al que accedemos, es entonces el cordón y esto es por la gracia y misericordia sin causa del maestro espiritual.La segunda gracia en forma de sidhi es el nombre que nos otorga. El nombre de ninguna manera debe tener un alto contenido de "significación religiosa", por ejemplo, algunas personas me escriben y me dicen mi nombre significa esto o aquello, yo considero que no es muy espiritual, es más bien de uso común.Es que el nombre por sí mismo es importante, pero adquiere el poder cuando es impoderado por el maestro espiritual. Esto se denomina sucesión discipular.